Cómo transformar la infelicidad de la empresa en desarrollo de talento y bienestar
Si entendemos infelicidad como la sensación de estar alejados del bienestar, crear alianzas que generen vínculos entre las personas en la empresa y con la empresa, representa uno de los más importantes retos cuando hablamos de resultados de clima y negocio.
De ahí que ocuparse de las relaciones humanas cada vez tenga mayor relevancia.
El individualismo pertenece a una era que ha cambiado de la misma manera que hemos cambiado las personas. De modo que hablar de habilidades, competencias y talento toma especial importancia en el presente y de cara al futuro. Y, a la par, hemos de reconocer qué emociones sienten las personas, ya que son una guía que marcará la diferencia en los momentos que vivimos.
Para ello veamos 10 situaciones reales en las que poner atención identificando emociones, para reconocer qué acciones poner en marcha y qué habilidades se tienen que entrenar en el equipo:
¿QUÉ OCURRE CUANDO EXISTE…?
Si no lo hemos hecho ya, hemos de aprender a implementar acciones en las tareas sobre esos intangibles (habilidades, competencias y talento). Acciones de entreno y formación, que sigan las estrategias propuestas.
SI observamos las emociones que el equipo siente, vemos claramente que son todas negativas pues alejan a los colaboradores del bienestar. Y trabajar sintiéndolas, no nos ayudará a mantener armonía ni vínculos; más bien, todo lo contrario.
De modo, que si todavía nos preguntamos qué hace que se respire un mal clima de trabajo, demos respuesta a la pregunta ¿Qué emociones se sienten en nuestras empresas? Seguro que sabemos contestarnos.
“Seamos optimistas para seguir adelante, colaborando en la creación de bienestar y felicidad en el trabajo”
¡BUENAS NOTICIAS!
La primera buena noticia es que cada una de esas emociones se puede convertir en otra positiva. Y se hace siguiendo las estrategias anteriores, trabajando sobre la formación y el entreno de las habilidades.
“HAY QUE CONVERTIR LAS HABILIDADES EN COMPETENCIAS”
Y la segunda buena noticia es que contamos con grandes profesionales y potentes metodologías formativas y de entreno para conseguirlo.
Mis veintitantos años de experiencia acompañando y aportando al desarrollo de miles de personas en el mundo de la empresa me han demostrado que hacer de las compañías, empresas emocionalmente inteligentes es fácil y sencillo. Con las teorías justas, el empeño en la práctica, y las herramientas adecuadas, se alcanza el verdadero desarrollo del potencial corporativo.
©MétodoNSR
Nuria Sánchez Romanos
