Un padre de 16 años tira un bebé al río: La educación emocional se trabaja desde abajo hacia arriba
A noche, el ruido ensordecedor de un helicóptero que parecía tocarse con la mano, de lo cerca que estaba, alumbraba, a modo de Pegasus el río. La gente caminaba hacia uno de los puentes que lo atraviesan, y desde mi balcón, veía además luces de linternas en su vera.
En casa, nos preguntábamos que sería lo que andaban buscando.
Recuerdo, como muchos/as de vosotros/as el periódico el Caso: sucesos estremecedores que se recogían es esta publicación. A modo de película escrita, describían espantosos crimines, desgracias y el “pueblo leía asombrado y desde la curiosidad como, uno tras otro, cada semana ocurrían cosas que ponían los pelos de punta.
Hoy muchos años después faltarían páginas para narrar cada una de las atrocidades que están ocurriendo.
Hoy leo en los periódicos
Los Mossos buscan a un bebé arrojado por su padre de 16 años al río Besòs.
Los pelos de punta.
¿A dónde vamos a llegar?
Busco en google “sucesos Barcelona 2019”. Sin mucha complicación, y a la primera, salen cientos de ellos:
Cien apuñalados en un año: las escandalosas cifras de la violencia en Barcelona.
Increíble...
¿Y aún nos preguntamos para qué sirve la Educación Emocional?
¡Señores y señoras! ¡Es necesario entrenar las habilidades desde pequeños, tomen conciencia!
Que sí… que parece que ya se hace...pero hay que tomarse en serio esto de las habilidades.
La educación previene, prepara, forma.
La educación emocional ha de trabajarse desde abajo hacia arriba. Lo que se siente, lo que se hace con lo que se siente. Lo que nos responsabilizamos con lo que sentimos. Y lo que hacemos con ello cuando estamos con los demás."
Y sí: estoy alzando la voz.
Ahora busco sucesos adolescentes Barcelona:
Los Mossos buscan al hermano de la niña de 14 años muerta en Mataró, también menor.
Seis jóvenes golpean con violencia a dos turistas japoneses en Barcelona para robarles.
Detenido un adolescente por violar a otra menor en un centro comercial.
El 'juego de la muerte', el nuevo peligroso reto de moda entre los adolescentes.
No sigo.
Estoy convencida que si estás leyendo esto, también tienes la sensación de que cada día vamos peor.
Y repito: ¿aún nos preguntamos para qué sirve la inteligencia emocional y para qué educarla?
Insisto: para parar todo esto. Por lo menos hay que enderezar mentes que se están formando de forma equivocada. Equivocada porque tras cada noticia hay un caso. Tras cada caso hay sufrimiento, indignación y desesperación.
Familias: poneos manos a la obra.
Educadores y educadoras: poneos manos a la obra.
Empresarios/as: poneos manos a la obra.
Trabajadores/as: poneos manos a la obra.
Jóvenes: es vuestro futuro: poneos manos a la obra.
Políticos: PONEOS MANOS A LA OBRA
¿Qué más hace falta para ver que hay que cambiar?
¿Qué necesitamos para empezar en serio a entrenar a tope esas habilidades que todos tenemos y convertirlas en serias competencias de futuro?
NO es tontería: es hora de ponerse manos a la obra para que no haya que buscar más bebés arrojados a un rio por una mente sin formar emocionalmente.
Uf, me tiembla el cuerpo: son las 9:38. Vuelvo a escuchar el helicóptero.
Jo, acabo de descubrir que aún sigue existiendo el periódico EL CASO.
No me extraña.
